La activación del movimiento geométricoLas tímidas incursiones críticas en el problema del neoconstructivismo, op y las experiencias visuales de los años anteriores, tomaron mayor relevancia a partir de 1965. Gracias a una nueva generación de artistas, críticos y galeristas, apoyados por el rumbo de las tendencias internacionales, la abstracción geométrica se fue imponiendo como corriente en boga con el discurrir de la década. La reciente apertura en Madrid de nuevas galerías dedicadas al arte contemporáneo, como Edurne, Juana Mordó y Bique, en Valencia, Concret-Llibres o en Bilbao, la Galería Grises, ofrecieron espacios para la exposición y la promoción de las tendencias racionales en esta segunda mitad de los sesenta700. Asimismo, el sostén de los críticos Pilar Gómez Bedate, Víctor Nieto, Alexandre Cirici, Juan Antonio Aguirre y sobre todo, Ángel Crespo, favoreció una cobertura mediática de las iniciativas abstracto-geométricas y un papel destacado en la...