En el mundo actual vivimos rodeados de una gran cantidad de objetos y materiales. Muchos de ellos son artificiales y la mayoría proceden de procesos de transformación complejos. La obtención y uso del plástico, la fibra de carbono o el sílice de los circuitos integrados son parte esencial de los objetos de nuestro entorno. Los metales siguen siendo fundamentales y necesarios, pero ahora usamos más que hace 150 años y la industria genera una gran diversidad de aleaciones en las que los componentes mezclados, a partir de pequeñas variaciones en su proporción, se ajustan a las propiedades necesarias para la función en la que ese metal se va a utilizar. Los metales usados en la Antigüedad, el cobre, el bronce, el latón, el plomo o el hierro, han ido perdiendo protagonismo frente a nuevos metales (aluminio, wolframio, titanio) y materiales (recientemente el grafeno). El cobre sigue siendo básico en todos los sistemas de conducción eléctricos, pero apenas son visibles a...