Psicol. Este término, inspirado en la mitología griega, se debe a Freud y es muy usado entre los psicoanalistas. Es un complejo derivado de los diversos sentimientos provocados por el apego erótico de los niños a los padres de sexo opuesto. Constituye una fase normal del crecimiento psicológico del niño y no es patológico, aunque sí pueden serlo sus consecuencias, en caso de no hallar la solución. Hacia los cuatro o cinco años el niño siente un vivo amor hacia su madre, a la que desea poseer físicamente, intentando ocupar el lugar del padre, a quien considera su competidor y, aunque lo ama, al mismo tiempo lo odia. En esta edad tiene lugar la fase fálica de su desarrollo libidinoso; el pene se convierte para el niño en fuente de sensaciones placenteras y ejerce sus primeras masturbaciones. Por regla general, esta conducta es censurada por los adultos, lo que suscita en el niño un miedo a ser castigado y castrado; ello le obliga a abandonar...