Tratamiento usado para evitar la putrefacción de la piel y mantener su flexibilidad. Historia Este arte se practicaba ya en la prehistoria, utilizando posiblemente grasas como material curtiente o por exposición de las piezas de piel a la acción del humo. Los romanos emplearon curtientes vegetales, generalmente de corteza de pino. La técnica del curtido no experimentó grandes cambios hasta finales del s. XIX. A partir de 1910, el profesor H. R. Procker, de la Universidad de Leeds, investigó el curtido al cromo, que había de desplazar casi por completo a los curtidos vegetales y al alumbre. En la actualidad, pueden mencionarse tres operaciones de curtiduría: el macerado o trabajo de ribera, el curtido con sustancias y el zurrado. Existen muchas materias curtientes; algunas son de origen vegetal, por ej., los taninos obtenidos de la corteza de roble, leño de castaño y de quebracho, etc.; otras son de origen mineral (sales de cromo, de hierro, etc.) y otras aún de origen...