La epopeya del tren romántico Rusia, sin embargo, había cogido tarde el tren de la industrialización, y por tanto el del ferrocarril. En 1870, por ejemplo, no tenía más que 11.236 kilómetros de vías, mientras que países mucho más pequenos, como Inglaterra, Alema-nia o Francia, tenían, respectivamente, más de 24.000, 19.000 y 17.000 kilómetros realizados. Además, en muchos casos, los países occidentales habían seguido un plan radial que unía la capital con los puertos y las naciones vecinas. En Rusia, además de escasas, las vías estaban mal organizadas.