Introducción PERIÓDICAMENTE, como una inevitable e inquietante serpiente de verano, salta a la actualidad de la prensa el tema de la contaminación por centrales nucleares o por vertidos radiactivos y se enzarza una polémica que, implicaciones partidistas aparte, plantea un problema de fondo científico-social del que, en todo caso, no podemos pedir responsabilidades a los investigadores. No Dejaría de constituir una triste ironía que fueran los curie-sklodowska y los joliot-curie los responsables de una al parecer no hipotética catástrofe planetaria o simplemente una desaparición total o parcial de vida en la tierra por el sencillo y admirable hecho de haber descubierto, respectivamente, la radiactividad natural y la radiactividad artificial. de ninguna manera. los responsables de que la energía atómica constituya una amenaza permanente y pueda convertirse en agente destructor de una parte o de la totalidad de nuestro planeta somos nosotros. En cambio, sí debemos...