Introducción DON Gregorio Martínez Sierra era un escritor y autor teatral que a la sazón dirigía la editorial Renacimiento y el teatro Eslava. Destacaban en él, sobre todo, su preocupación y entusiasmo en encontrar hombres jóvenes con nuevas ideas, autores noveles que todavía no han estrenado obra alguna. Eduardo Marquina, el autor de En Flandes se ha puesto el Sol, había conocido a Lorca a través de Salvador Dalí. Se había entusiasmado con el joven granadino y, ni corto ni perezoso, se le presentó un día a Martínez Sierra. Este le oyó recitar una especie de fábula poética que contaba la aventura de una mariposa que, al rompérsele las alas, va a parar a un nido de cucarachas; el hijo de una de las cucarachas se enamora de ella, mientras aquéllas la atienden. La mariposa, apenas se ve curada, huye y abandona al cucaracho amante. A don Gregorio le gustó esta mezcla de fábula-drama-poesía y propuso a Federico que hiciera una obra de teatro con ese argumento; él se comprometía a estrenársela en el teatro Eslava.