Principios básicos La acracia se define por la ausencia de autoridad o gobierno. Se opone a todas las formas de poder centralizado, jerárquico y coercitivo. En una sociedad acrática, se promueve la autonomía y la libertad individual y colectiva, permitiendo que las personas y las comunidades se autogestionen sin la necesidad de un gobierno central. Por otra parte, la acracia busca la igualdad y la justicia social, eliminando las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad y la opresión.