Evolución histórica El ballet se originó en las cortes italianas del Renacimiento en forma de extravaganzas, que combinaban baile, mímica, recitación y música. Su origen remoto se halla en las danzas rituales de la antigüedad, que en la Edad Media adquirieron a menudo carácter profano. Se unió a ello el desarrollo de la técnica de los movimientos corporales y los elementos de la danza por autores como Domenico da Piacenza, que a principios del siglo XV escribió De arte saltandi et choreas ducendi (Del arte de bailar y conducir la danza).