(De endo- y el griego karpós, 'fruto'.) También denominado endocarpo. Capa interna de las tres que forman el pericarpio de los frutos, es decir, la que rodea y protege a la semilla. Puede ser de consistencia leñosa (drupa), y entonces forma el piñón, como el hueso del melocotón o la cereza; membranosa (pomo), de carácter coriáceo, como en la manzana y la pera; jugosa (hesperidio), como los gajos de las naranjas o limones (cítricos), o indiferenciada (baya), como en el arándano o la grosella. Suele corresponder por lo común a la epidermis interna o superior de la hoja carpelar o carpelo.