Características principales Conservación por fermentación. El forraje se compacta y se sella para eliminar el aire, creando un ambiente anaeróbico donde las bacterias lácticas fermentan los azúcares presentes y producen ácido láctico. Disminución del pH. El ácido láctico acidifica el medio, reduciendo el pH por debajo de 5, lo que inhibe el crecimiento de microorganismos perjudiciales y previene la putrefacción. Mantenimiento de nutrientes. El ensilado retiene la mayoría de los nutrientes del forraje fresco, superando en muchos casos a otros métodos de conservación como el henificado. Alta humedad. El proceso requiere forraje con un contenido de humedad entre el 60% y 70%.