Historia Sus orígenes se remontan a la época romana. Tuvo grandes privilegios en tiempos de Sancho IV. Su situación, junto al «camino francés» o «camino de Santiago», contribuyó a su prosperidad en los siglos medievales. En 1237 el rey, la nobleza y el clero de Navarra acordaron en Estella la recopilación de las leyes y fueros del reino. A poco de estallar la primera guerra carlista (1833-1840) la ciudad fue tomada y fortificada por el pretendiente Carlos María Isidro. Durante la tercera guerra carlista (1872-1876) Estella fue Corte del pretendiente Carlos de Borbón y de Este; las fuerzas gubernamentales mandadas por Fernando Primo de Rivera la ocuparon en febrero de 1876, tras la batalla de Montejurra; esos triunfos valieron al general Primo de Rivera el título de marqués de Estella, concedido en 1877.