Forma lingüística que expresa alguna impresión súbita de sorpresa, miedo, alegría, etc. Las interjecciones no tienen un significado preciso, pues en cada momento el que habla las impregna del sentimiento que quiere expresar: ¡Ay! puede ser una exclamación de dolor, olvido, alegría, etc. En la tradición gramatical grecolatina se las ha considerado siempre como una parte de la oración, pero otros lingüistas les han otorgado el valor de oraciones elípticas. Entre las interjecciones se pueden distinguir las propias de las impropias. Las primeras están constituidas por agrupaciones fonéticas que los hablantes, con su uso, han incorporado al idioma hasta fijarlas relativamente: ¡bah!, ¡ajá!, ¡uf!, ¡olé!, etc. Las impropias son...