Historia La prefabricación no es un invento reciente. Sus raíces se remontan al Imperio Romano, en que se fabricaban bloques de piedra estandarizados para calzadas y acueductos. Pero el término alude especialmente a la época moderna. En el siglo XIX, por ejemplo, las casas portátiles de hierro enviadas desde Inglaterra a Australia durante la fiebre del oro (década de 1850), o el Crystal Palace de Londres (1851), ensamblado en solo nueve meses con módulos de vidrio y acero, pueden considerarse prefabricados.