Formación El consenso científico actual sugiere que las tectitas se originan durante impactos hiperveloces (a más de 20 km/s) de asteroides o cometas. El proceso implica, primero, un impacto y vaporización: el choque libera una energía equivalente a millones de bombas nucleares, fundiendo y vaporizando tanto el meteorito como la corteza terrestre. Luego, la eyección de material: la roca fundida es lanzada a la atmósfera en forma de gotas o esferas, a veces hasta órbitas suborbitales. Finalmente, el enfriamiento rápido: al caer de vuelta a la Tierra, el material se solidifica en vidrio (similar a la obsidiana, pero con composición química distinta).