Indicaciones Puede realizarse como prueba diagnóstica o terapéutica. En el primer caso, se emplea para evaluar la causa de un derrame pleural (líquido en el espacio pleural); para analizar características del líquido (transudado por insuficiencia cardiaca o cirrosis; exudado por infección, cáncer o tuberculosis); y para detectar infecciones (empiema, pleuritis tuberculosa), malignidad (células neoplásicas en cáncer de pulmón o metástasis) o hemotórax (sangre en la pleura por traumatismo). En cuanto a su interés terapéutico, se emplea para aliviar la disnea en derrames masivos, drenar un neumotórax a tensión o instilar medicamentos (pleurodesis en cáncer).